BOLIVIA

PATRIMONIO URBANO EN EXTINCIÓN

Las disposiciones existentes están lejos de poder atender a las necesidades de protección del patrimonio urbano nacional boliviano y local en el caso de La Paz. Mientras tanto, ante el avance de la edificación que no respeta a las obras del pasado que deberían preservarse “para el goce y disfrute de las generaciones presentes y futuras.”, se está perdiendo la esencia de la identidad urbana en la que es de trascendental importancia la existencia de testimonios perdurables en su totalidad o en sus partes sustanciales.

Por otra parte, no ha sido posible conocer el registro del patrimonio urbano nacional, si lo hay, más allá de lo señalado por Ministerio de Culturas y Turismo en los “Sitios Patrimoniales de Bolivia”, “Sitios Patrimoniales de Oruro”, “Arquitectura Neo Tiwanacota del Siglo XX en La Paz” y “Cementerio General en La Paz”.

MARCO NORMATIVO

Ley Nacional del Patrimonio Cultural Boliviano, de 23 de mayo de 2014, tiene por objeto establecer normas y políticas nacionales que regulen, entre varias otras funciones, las de registro y protección del patrimonio material que es la expresión de la cultura en las grandes realizaciones materiales que identifican una época, “para el goce y disfrute de las generaciones presentes y futuras.” “El patrimonio material es… la expresión de la cultura en las grandes realizaciones materiales que identifican una época …” Su componente es el “producto de la expresión o testimonio de la creación humana con valor cultural, conformado por un conjunto de construcciones inmuebles, aislados o reunidos en un solo lugar, que no se pueden mover de un lugar a otro, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje, les dan un valor universal excepcional, desde el punto de vista histórico, estético, etnológico, antropológico, del arte o de la ciencia.”

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En: “…la expresión de la cultura en las grandes realizaciones materiales…” ‘grandes’ es un adjetivo que aunque también se refiere a cosas importantes o intensas es más para cosas que superan a otras en tamaño y ese no es el caso en obras del patrimonio urbano; sin embargo, de cualquier forma bastaba poner “…la expresión de la cultura en realizaciones materiales que identifican una época...”

Hasta la fecha no se ha cumplido lo que la misma Ley dispuso: que se debía elaborar la reglamentación en un plazo de seis meses. El 21 de marzo de 2017 se inauguró el taller de Socialización del Reglamento General, tres años después.

Por su parte, el Reglamento para a Identificación, Valoración, Protección y Conservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbano de La Paz, bajo el título de Valoración Del Patrimonio Arquitectónico Y Urbano, señala que constituyen los ‘Valores patrimoniales’ las “áreas, conjuntos, inmuebles y elementos arquitectónicos patrimoniales del Municipio de La Paz para su preservación, conservación, mantenimiento e intervención” y se clasifican en tres categorías:

Categoría A, Valor Monumental: que “corresponde a las áreas, conjuntos, inmuebles y elementos que tienen valor testimonial para la ciudad y que se deben conservar íntegramente por cuanto la alteración de algún elemento significa la pérdida irreversible del patrimonio.”

Categoría B, Valor Patrimonial: que “corresponde a las áreas, conjuntos, inmuebles y elementos que para su preservación admiten intervenciones físicas dirigidas al mejor aprovechamiento del área construida a ser preservada y conservada del patrimonio.”

Categoría C, Valor de Integración: que “corresponde a las áreas, conjuntos, inmuebles y elementos que permiten, transformaciones, modificaciones y alteraciones contemporáneas conservando las características propias del entorno.”

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La designación y la definición de cada categoría son inadecuadas, sería mejor si la designación se limitara a: A, B y C, dejando la sustancia en las definiciones:

—Lo monumental se refiere a obras de gran tamaño o a las públicas y de carácter conmemorativo. La calificación más alta del patrimonio urbano debe referirse a cualquier obra, monumental o no, áreas, conjuntos, inmuebles y elementos que por su importancia no pueden ser alteradas en ninguna de sus partes, internas o externas.

 —Decir ‘patrimonial’ de una categoría no corresponde, lo patrimonial es de las tres categorías. La segunda de éstas debe referirse a las áreas, conjuntos, inmuebles y elementos que admiten algunas intervenciones físicas internas o externas que contribuyan al mejor aprovechamiento de la obra y que garanticen su adecuada preservación.

—La ‘integración’ no puede dirigirse conservar el entorno porque éste es el marco y no el objeto. Debe referirse a áreas, conjuntos, inmuebles y elementos en los que se permitan transformaciones, modificaciones y alteraciones para darles funciones contemporáneas preservando su esencia patrimonial y adecuándola a su entorno.

CASO OBRAJES

El tratamiento dado al patrimonio urbano de Obrajes es representativo del que recibe el de otras zonas de La Paz, por lo tanto que se ha perdido en las últimas décadas por una irracional explotación del suelo urbano, permitida y tolerada, cuando por las condiciones geofísicas de la cuenca era imperativo limitar el crecimiento de la urbe, mediante políticas nacionales de desconcentración, descentralización, delegación y devolución.

Obrajes tenía un armónico paisaje urbano configurado por edificios y espacios que, por el avasallador crecimiento en altura, ya no existe y que sólo se lo puede recordar —y, quizás, imaginar por las jóvenes generaciones— por los escasos resabios que se pueden apreciar en pocas edificaciones.

No se pretende, en absoluto, que se piense que la edificación en Obrajes haya sido, por su calidad arquitectónica, como la que existe en zonas o urbes de tamaño semejante, en América o en Europa: el centro histórico de Cartagena o el de Coyoacán en la ciudad de México, el casco antiguo de Dresde o los de Brujas y Segovia.

Había —quedan unas muestras— obras de buena calidad arquitectónica, pero lo valioso estaba en los conjuntos que estructuraban el conglomerado de la zona, una unidad bien definida en lo espacial.

Aparte de las obras que por su propio mérito debieron o deben protegerse en su integridad, había, hay, otras esenciales en la configuración de Obrajes, testimonios de diferentes épocas —incluso la contemporánea—, herencia de cada pasado que teje la imagen que se debe proteger por constituir una identidad que no debe perderse.

Se reitera, aunque en Obrajes no se haya edificado o creado espacios de excepcional valor arquitectónico o urbanístico, su patrimonio urbano está en la unicidad intrínseca de obras con alguna buena calidad creadas en un ámbito que las armonizaba.

De lo limitado de la valoración realizada por la Municipalidad de La Paz en Obrajes se muestra el resultado de lo que ha sido destacado como obras calificadas "monumentales” en la parte central, porque se sabe de otras con esa misma calificación que no figuran en el Mapa de Valoración Patrimonial.

 

 

De las obras antiguas que aún quedan se muestra algunas de las que deberían ser mejor calificadas para ser preservadas —en algunas circunstancias en una integración de obras antiguas y modernas, como la que ya ocurrió en un caso encontrado—. De todas maneras, cualquiera que sea el tratamiento que se dé a una obra, se debe contemplar su pertenencia a su ámbito urbano con el que debe armonizar: edificios, vías, plazas…, considerando que por más singular que sea una obra arquitectónica se subsume en el tejido urbano.

 


      Integración ya realizada de una obra antigua con otra moderna.

 

 

Carlos Calvimontes Rojas